lunes, 29 de agosto de 2011

¡nunca has gritado viva mexico cabrones!


¿Qué es lo que les sucede a los mexicanos? No tenemos el valor para empezar a confrontar a la sociedad, aún no hay un detonante que nos obligue a recriminarle al Presidente que nos esté llevando a un terrorismo social. El pueblo tiene el poder, nosotros elegimos al Presidente y de esa misma manera tenemos el poder para quitarlo, pero ¿qué es lo que nos impide quitarle el poder al Presidente Felipe Calderón? Tal vez sea valor, ese que agarramos con unos cuantos tequilas para hacer mis cosas cada que juega la selección mexicana. Si vemos la manera en que la sociedad se maneja podremos apreciar a que le llamamos Educación, que no es precisamente la que nos lleva a ser personas críticas, sino que es la que nos empuja a seguir siendo una bola de acarreados, que nos vendemos por unos cuantos pesos. Ahora que están más cerca las elecciones tenemos que fijarnos perfectamente que es lo que vamos a decidir y tal como se menciona en la editorial de Reporte Índigo, dejar de llorar, de hablar que el país es una verdadera locura y que se esta convirtiendo en un país de guerras internas, donde la perjudicada, como siempre, es la  sociedad.
Hay que luchar de una manera contundente, oponernos al régimen que Felipe Calderón nos hay impuesto o ¿qué? ¿Nunca hemos gritado “Viva México Cabrones”, cuando gana la selección? ¿Por qué no gritar de la misma manera cuando el pueblo tome el control de la verdadera democracia, como alguna vez se hizo en la Independencia o en la Revolución?
Será entonces cuando valdrá la pena echarle en cara a los políticos de todos los partidos, lo mismo candidatos a alcaldes que a aspirantes a gobernadores, a jueces o a magistrados, el haber aceptado el padrinazgo de ese dinero sucio para aceitar sus costosas campañas o sus insultantes estilos de vida. Terminaron secuestrados.
Y si no es así, demuéstrenlo. Aunque sea tarde, la tragedia del Casino Royale obligaría a que hoy Monterrey y su metrópoli amaneciera con todos los casinos clausurados y expropiados.
Para que no vuelvan a abrir sus puertas que invitan a la violencia y a la muerte. Para convertirlos en escuelas, en clínicas, en dispensarios, en centros sociales.
El primer paso lo debemos dar los ciudadanos decidiendo no volver a poner un pie en una sala de juego. Lo demás se dará por consecuencia. No lloremos hoy como víctimas lo que no fuimos capaces de frenar como ciudadanos. ¿O cuántas vidas más necesitamos apostar?[i]
Como apreciamos, la tragedia del estado de Nuevo León nos ayuda a corroborar ya lo antes mencionado, tenemos una bola de ineptos en el poder los cuales y como bien lo dicen se venden por unos cuantos pesos.
¿Y tú como mexicano por cuanto te vendes?



[i] Edición 242 de Reporte Índigo Monterrey. No tenemos derecho a llorar…


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