¿Para qué leemos un libro, una revista o un periódico? Puede que sea para cumplir con los trabajos de clase, para repasar un examen o tal vez sea solo por gusto. A fin de cuentas realizamos una lectura. Éste ejercicio genera en nosotros conocimiento, ideas y propuestas que nos ayudan mucho en nuestra vida diaria, brindando elementos necesarios para entender más el mundo. Sin embargo, conocer debe de ser una acto consciente que implique responsabilidad, ya que nos libera de la ignorancia. Por ello saber nos compromete a trasmitir todo ese conjunto de experiencias adquiridas al leer, mientras más se conoce el mundo se puede visualizar más rápidamente un problema crítico de la sociedad como la discriminación por ejemplo, pero también nos ayudará en gran medida a encontrar soluciones.
El no compartir será un acto de soberbia. Por ejemplo: Si un científico, después de años de investigación descubre la cura que erradica totalmente el cáncer, posteriormente decide deshacerse de todos sus registros para que no reproduzcan su hallazgo y a la vez nunca comparte su descubrimiento con la comunidad científica o médica ¿qué habrá logrado el científico con esta actitud? Lo único que consigue es… nada. ¿De qué le sirvió ese saber si nunca lo aplicó? Lo que obtuvo fue un conocimiento estéril.
El objeto de este texto es hacerte consciente de que tu conocimiento debe ser explotado, debe salir de ti para que lo transformes, para que lo compartas y le des un sentido crítico. Para que con ello ayudes a mejorar nuestro país. El conocimiento es tu mayor arma contra la ignorancia. No seas como el científico soberbio que sabe mucho pero nunca comparte su descubrimiento a los demás para ayudar.
Por JORGE VERA
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