SI FUERAS YO

Cuántas veces hemos deseado tener la vida  de algún amigo, de alguna persona que tiene una vida más atractiva.  Querer estar en los zapatos del otro es muy común en el ser humano, porque nunca estamos conformes, siempre buscamos más y entonces deseamos la vida ajena.

El director David Dobkin, le da un giro a este pensamiento que alguna vez nos inundada con ideas locas y la frustración por buscar algo que no poseemos, o una vida que no tenemos, por desear todo menos lo que somos.

El film "Si fueras yo", protagonizado por Jason Bateman y  Ryan Reynolds, dos actores de comedia que no dejarán de hacerte reír desde el inicio de la cinta, nos muestran este dilema que se nos presenta a todos en algún momento; de una forma graciosa te permite reflexionar sobre la importancia de valorar lo que tenemos y no desear todo porque realmente no lo necesitamos,  podemos hacerlo con lo que poseemos y con los que nos quieren,  por que cuando lo perdemos nos damos cuenta que nuestra vida es única e irrepetible.

"Dave" (Jason Bateman) y "Mitch" (Ryan Reynolds), son dos amigos de años, que al regresar de un bar se detienen en un parque, en donde hay una fuente con la figura de una diosa mitológica en medio,  Ambos comienzan a renegar de sus vidas mientras hacen pipi en la fuente y en un instante se les ocurre que deberían cambiar de vida, las luces de la ciudad se apagan y entonces comienzan el descubrimiento de un mundo totalmente diferente, inician una nueva vida; uno cambiando su vida de soltero a tener una familia y el otro de una vida de éxito y responsabilidades, a una vida llena de libertades y sin compromisos.

En este giro drástico que dan, reconocen el valor y la importancia de la familia y de todo lo que tienen, por que Muchas veces son los defectos de un diamante los que lo hacen especial

No te pierdas la comedia que hará que no pares de reír y mostrará que no te hace feliz alejarte de los que quieres, egoístamente solo para hallarse  en situaciones que dañarán a terceros y que al final te das cuenta que pierdes mucho solo por buscar alegrías momentáneas y banales.

Ana Vanessa Arellano Montero